Estos individuos impulsivos amenazan o intentan suicidarse en forma recurrente. Su afecto es inestable y con frecuencia muestran ira intensa e inapropiada. Se sienten vacios o aburridos, y tratan en forma frenética de evitar el abandono. Están inseguros respecto a quienes son, y carecen de la capacidad para mantener relaciones interpersonales estables.
Criterios Diagnósticos para Trastorno Límite de la Personalidad (DSM-IV-TR)
A partir de una base temprana de la edad adulta, el paciente tiene inestabilidad en control de impulsos, relaciones interpersonales, estado de ánimo y autopercepción. Estas cualidades persistentes o recurrentes se presentan en diversas circunstancias y se demuestran por la presencia de por lo menos 5 de las características siguientes:
ü Intentos frenéticos para evitar el abandono, ya sea real o imaginario.
ü Relaciones inestables que alternan entre idealización y devaluación
ü Alteraciones de la identidad (autoimagen o autopercepción muy inestable)
ü Impulsividad con potencia de autolesión en por lo menos dos áreas, como atracones alimenticios, irresponsabilidad al conducir, tener relaciones sexuales y gastar dinero así como uso de sustancias.
ü Automutilación, o ideación, amenazas o conductas suicidas.
ü Reactividad intensa de ánimo que causa gran inestabilidad (cambio del estado de ánimo de ansiedad intensa, depresión, o irritabilidad que duran horas o pocos días)
ü Sentimiento crónico de vacuidad (vacio, aburrimiento)
ü Ira descontrolada o inapropiada e intensa (que se manifiesta por cuadros temperamentales frecuentes, peleas físicas, repetidas o sensación constante de enojo.
ü Ideas paranoicas breves o síntomas disociativos intensos en situaciones de estrés.
Para poder diagnosticar cualquier trastorno mental, se debe recurrir con un experto en salud mental.
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