viernes, 5 de noviembre de 2010

¿Depresión en Navidad?

En la actualidad millones de personas en el mundo lidian con la depresión, la depresión se manifiesta de formas distintas –desde el trastorno depresivo mayor, distimia, trastorno bipolar y hasta la depresión estacional- .

La depresión es un padecimiento que involucra al cuerpo, la conducta y los pensamientos, interfiere con la vida cotidiana, la funcionalidad. Causa dolor a la persona que la padece pero también a los familiares cercanos.

Un trastorno depresivo es distinto a un episodio de tristeza o melancolía, tampoco es una señal de debilidad personal o una situación en la que se pueda imprimir esfuerzo y deseo para que se vaya.
Los esfuerzos realizados para salir por sí mismo de un trastorno depresivo no tienen buenos resultados.
En la gran mayoría de los casos el trastorno depresivo es altamente tratable, el tratamiento preventivo es efectivo -si se ha diagnosticado anteriormente depresión- además tratar la depresión desde los primeros síntomas o sospechas previenen un trastorno crónico e incapacitante.

Tipos de Depresión
Existen varios tipos de depresión que se pueden diagnosticar, como: la depresión posparto que afecta a las nuevas mamás; el trastorno bipolar, conocido coloquialmente como “maniaco depresivo” incluye síntomas depresivos, ansiedad y manía.

La depresión de tipo estacional que afecta a las personas, únicamente en la estación invernal, la distimia es un tipo intermedio, cíclico.

Con la depresión vienen pensamientos e ideas suicidas, lo que es importante tener en cuenta y estar alertas a los primeros síntomas ya que la depresión puede volverse crónica y durar años.

Causas de la depresión
No existe un solo factor que detone la depresión, hasta hoy se ha encontrado que los factores genéticos, bioquímicos, ambientales y psicológicos se combinan para generar un trastorno depresivo.
Investigaciones recientes indican que las afecciones depresivas son de carácter cerebral, la tecnología de imagen cerebral, muestra que los cerebros de las personas que padecen depresión funcionan de diferente forma que el de las personas sanas. Las partes del cerebro responsables de regular la conducta, el pensamiento, el sueño y el apetito, parecen funcionar de diferente forma en las personas que padecen depresión.

La química del cerebro, los neurotransmisores, son las sustancias químicas que las neuronas utilizan para comunicarse; estos neurotransmisores parecen estar desequilibrados en las personas con depresión.

Algunos tipos de depresión parecen heredarse entre familias, lo que siguiere algún factor genético.

También los traumas, a causa de la pérdida de seres amados, problemas de pareja o situaciones altamente estresantes pueden detonar un episodio depresivo, además pueden ocurrir subsecuentes episodios agravando la condición de la persona.

Tratamiento
Un tratamiento apropiado para la depresión comienza con un examen médico, que valore medicamentos que se estén consumiendo, infecciones virales o desordenes hormonales en especial de la tiroides. Si existen padecimientos físicos, pueden confundirse con un trastorno depresivo, y habrá que descartarlos previamente.

El médico debe preguntar si el paciente ha consumido alcohol o drogas y si el paciente ha pensado o planeado la muerte.

Una vez diagnosticado el paciente con trastorno depresivo, este puede ser tratado  con distintos métodos, los tratamientos más comunes consisten en psicoterapia y medicación psicofarmacológica.

Depresión y salud
Las condiciones mentales angustiosas tienen impacto en la salud. Las personas que padecen depresión tienen 3 veces más probabilidades de sufrir afecciones cardiacas, impacta en el sistema inmunológico, (lo que permite potencialmente adquirir enfermedades), también se ha encontrado que la depresión es un factor precursor de la diabetes y la osteoporosis.

Síntomas
No todas las personas con depresión o mania experimentan todos los síntomas. Algunas personas solo manifiestan unos pocos síntomas y oras personas muchos de estos síntomas.

Y      Sentimiento persistente de tristeza, ansiedad o sentimientos de vacío.
Y      Sentimientos de desesperanza y pesimismo.
Y      Sentimientos de culpa, inutilidad e impotencia.
Y      Perdida del interés y del placer en actividades que antes se disfrutaban, incluido el sexo.
Y      Decremento de la energía, fatiga, letargo.
Y      Dificultad para recordar, concentrarse o tomar decisiones.
Y      Insomnio o hipersomnia (dormir en exceso).
Y      Alteraciones del apetito, pérdida o aumento de peso.
Y      Pensamientos de muerte o ideas suicidas, incluso intentos de suicidio.
Y      Irritabilidad.
Y      Síntomas físicos persistentes que no responden al tratamiento médico como: dolores de cabeza, trastornos digestivos y dolores crónicos.

1 comentario:

  1. EXCELENTE... EXCELENTE TEMA YO INVITO Y RECOMIENDO QUE NO SE PIERDAN UN SOLO TEMA DE LOS QUE TRATAS PORQUE NOS SON DE MUCHA UTILIDAD AY QUE TENER CUIDADO CON ESOS SENTIMIENTOS....SOY TU FAN.... NUM....{ 1 } ARCELIA.

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