miércoles, 6 de octubre de 2010

El Abandono y sus huellas. Una perspectiva Psicoanalitica Parte 3

Ayer dejamos una pregunta al final que nos llevaba a pensar en la repetición de los actos en función de la experiencia primaria de vida. Diremos por el momento que la respuesta a esa pregunta es si; ahora si se va por el camino de la reflexión en torno a la repetición –no se olviden del abandono-  se dirá que la repetición es a su vez la recreación, recreación de una escena, es decir; se pone en la realidad lo que se dicta repetir en lo psíquico. El abandono tiene esta característica, se “sufre” porque se repite y se repite porque se recrea en la realidad, este es el nacimiento del abandonado.
El abandonado es una representación en sí, pongámosle como el papel teatral, dramático –o trágico si se desea- que representa la persona, lo interesante es que este papel lo representa desde antes de haber sido abandonado por primera vez, y así es que se convierte en creador de abandonadores; les abandona primero un padre luego un amante después un amigo y hasta un hermano, etc. ¿Por qué? Regresemos al punto de la intención de aquel que abandona, y que por esa intención existe el que es abandonado con una serie de emociones características –frustración, ira, depresión, pesadumbre, quejoso, apático, lastimoso- dense cuenta que pueden ser las características de un papel teatral a representar –como se vio hace un momento- ¿Quién convierte a un hombre en actor? El director de obra, claro está, ¿Quién es ese director de obra? No es el que abandona, ya que el que abandona es un personaje más, de hecho es un personaje secundario. De esta manera solo quedan en escena el que abandona y el abandonado y es otra instancia la que les dicta como representar su papel. Este puede ser un ejemplo valido para explicar esta psicodinamia que de manera formal se le designa Metonimia, ahora se explicará.
Para que exista una re-creación en lo real de la vida, debe existir una representación psicológica inconsciente, es como una escena en la mente de la cual no se tiene idea que existe pero la cual, se repite día con día y también se recrea, día con día, como el papel del actor que lleva mil representaciones, cada vez que se representa es más fino, es mejor en su actuación y lo que puede ser más sorprendente, es que esta representación se refiere a algo diferente de lo que perturba en la representación psicológica inconsciente. Dice Lacan en su seminario V pg. 86. “El valor de la tela, puede ser representado por vestidos”.
En otro momento continuaremos con la metáfora, algo mencionamos al principio con ejemplos obvios sobre el poder ser padre; esto lo relacionaremos con la metonimia que se explico el día de hoy.

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